top of page
  • Foto del escritorClínica Sampayo

Punción Seca... Eso que se parece a la acupuntura, ¿o no?

¿Has oído a tu compañero de trabajo, sobrina, vecino… que ha ido al fisioterapeuta y le han pinchado? Esa técnica se llama punción seca y te vamos a contar de qué trata.


Os queremos acercar al mundo de la fisioterapia invasiva, que se basa en el empleo de técnicas que implican un abordaje invasivo, como su nombre indica. Tradicionalmente hemos trabajado con métodos o técnicas en las que se actúa de manera más o menos “indirecta” sobre el tejido lesionado. El ejemplo más extendido podría ser la terapia manual, con la cual conseguimos efectos positivos sobre un músculo a través de la piel. Pasan los años, la ciencia avanza y miles de fisioterapeutas investigadores desarrollan una teoría para explicar los síndromes dolorosos en el tejido muscular, llamada síndrome de dolor miofascial. Esta teoría va a ir de la mano con la creación de la técnica de punción seca.

A principios del siglo XX, vieron que inyectando una solución salina en un músculo doloroso se conseguía una disminución del dolor. Años más tarde descubren que esa analgesia se produce independientemente de si se administra la solución o no, con el simple pinchazo. El doctor John Kellgren a finales de la década de 1930 observa que cuando inyectaba la solución en un punto del músculo podía provocar dolor en otro punto y decide investigar sobre este fenómeno.

Sin embargo, es la doctora Travell y el doctor Simons los primeros en acuñar el término “punto gatillo o trigger point” dando explicación al fenómeno que observó Kellgren. Estos puntos gatillo (PG) son zonas o nódulos hipersensibles dentro de un músculo que generan dolor. Pero el PG tiene una cualidad que lo diferencia: cuando se estimula a través de la palpación, genera un dolor local pero también un dolor referido. Y así fueron creando un mapa con los dolores referidos que encontraban al estimular puntos gatillo de diferentes músculos, un mapa de todo el cuerpo humano que sigue estando vigente a día de hoy.




A finales de siglo, Karel Lewit concluye que el efecto de las inyecciones era provocado por la estimulación mecánica de la aguja sobre el punto gatillo y la punción seca surge como una técnica para tratar el dolor provocado por punto gatillo.


Y entonces, ¿en qué consiste esta técnica? Se trata de introducir una aguja sobre el PG para que, mediante varias entradas y salidas de la aguja, consigamos

"romper” o “desactivar” ese PG y así eliminar el dolor y otros síntomas asociados. Al tratarse de una técnica invasiva hay que ser lo más aséptico posible para aumentar la seguridad e higiene: usamos guantes, las agujas son estériles y van protegidas en una funda o blíster. Obviamente todo el material es desechable, de un solo uso.


¿Es una técnica dolorosa? El dolor es algo subjetivo, cada persona presenta un umbral de dolor diferente y además tiene un componente emocional muy importante. Si eres una persona con fobia a las agujas, que lo pasas muy mal cada vez que tienes que hacerte un análisis, posiblemente mires con miedo y desconfianza a esta técnica. Si el problema viene por la aguja en sí, has de saber que son agujas mucho más pequeñas que las agujas de análisis, de modo que apenas se nota su introducción (generalmente el pinchazo es indoloro y no te das cuenta de que la aguja ha atravesado tu piel). Ahora bien, cuando “buscamos y desactivamos ese PG” en el músculo, sí puede resultar doloroso o algo desagradable, pero es importante recalcar que no dañamos ningún tejido en el proceso.

Cuando incidimos sobre el punto gatillo se produce un fenómeno llamado respuesta de espasmo local, es una pequeña contracción (como un “tic”) del músculo que puede resultar molesto y/o sorpresivo, sin embargo, los estudios afirman que es beneficioso que aparezcan para provocar mayor disminución del dolor.



Y ¿qué puedo esperar sentir tras una sesión en la que se ha usado la punción seca? Ocurre otro fenómeno llamado dolor post punción temporal, por el cual puedes sentir un dolor parecido a las agujetas algunas horas después en la zona del pinchazo, o sensaciones de cierta fatiga muscular en ese área. Ambas sensaciones desaparecen por sí solas en un máximo de 24-48 horas. En algunos casos incluso ni se llega a producir y, de darse, es mucho menor que el dolor que provocan las inyecciones intramusculares (por ejemplo una vacuna).

Hasta aquí todo muy interesante y educativo pero, ¿por qué recurrir a esta técnica si no me termina de convencer el hecho de usar una aguja? ¿Qué “partido le puedo sacar”? Una de las ventajas de esta técnica es que es una técnica rápida y efectiva. En unos 20 segundos podemos solucionar o mejorar radicalmente el problema y sus síntomas asociados mientras que, por el otro lado, la alternativa de la terapia manual es más larga e incluso puede resultar más molesta e irritante y, desde luego, menos resolutiva que la punción (compara 20-40 segundos con mantener una presión local durante 5-10 minutos con el pulgar sobre una zona dolorida) y menos selectiva o específica (ya que inevitablemente presionamos músculos y tejidos más superficiales al que buscamos tratar y éstos también pueden estar sensibles/sensibilizados). Indudablemente con la punción ¡“vamos más al grano”!


¿En qué se diferencia de la acupuntura? Aunque visualmente puede parecer dos técnicas similares, el origen y lo que se pretende conseguir es totalmente diferente. La acupuntura es una técnica de la Medicina Tradicional China, que introduce la aguja sobre puntos de energía que transcurren a través de los diferentes meridianos que recorren el cuerpo y al pinchar se pretende provocar una regulación de la energía del organismo. El origen de la punción seca no tiene relación alguna con la acupuntura, surge a través del conocimiento científico y se basa en estudios sobre biología y pato-fisiología de las zonas neuro-musculares, sus disfunciones y su sintomatología asociada (dolor local, dolor referido a otra zonas incluso muy distantes, sensaciones de hormigueo o debilidad muscular, contracturas crónicas que no ceden o reaparecen…).


Si tienes una lesión o llevas días con dolor muscular, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Clínica Sampayo estaremos encantados de poder ayudarte.

bottom of page